viernes, 14 de enero de 2011

Tahúres Zurdos - Azul

Andaba de mañana algo cansado, por otra parte justificado después de una víspera de celebración y la obligación de la noche que te empuja con demasiados bríos la cuesta abajo. Como pasando página y sin darme cuenta mudé de desapercibido y despistado espectador a comandar una barca que, a simple vista, se mostraba ausente de remos, ¡y yo sin saber nadar!

- Pues nada, a la faena que es para lo que estamos aquí, -me decía Pepe aquella buena mañana del comienzo de un estío algo revuelto-.

Los primeros días, como que anduve algo enmarañado intentado discernir las funciones de cada cual, surcando tropiezos por doquier y dejándome llevar por aquellas mansas aguas. Pero el silencio de la noche, que todo cura, fue encajando piezas y más piezas, y deseos y anhelos, hasta tomar la iniciativa. Por primera vez fui consciente que pisaba las arenas del poder, pero también del peso de una responsabilidad hasta entonces ausente. Y me dije, -¿qué es lo que quieres?, ¡pues adelante!, sólo hay que escuchar, sumar, cuadrar y no dejar (kolpez kolpe, que dirían algunos), y eso nunca se te ha dado mal, lo hacías hasta de cabeza-.

Fueron buenos y duros años, dejaron mucha satisfacción pero también algunas cicatrices que casi no llegan a cerrar, pero fueron años de buena música, de música valiente para un pueblo, mi pueblo, gracias a una valentía revestida de amagos de inocencia. Así decía mi buen Hilario ¿quién iba a pensar que un día cogería la nevera para acabar brincando en Baños? en medio de un polvoriento tropel al son de los “despechos” de Rosendo.

Ayer inesperadamente me tope con “Azul” y “Nieve negra”, de los Tahúres, y rescaté aquellos años de la memoria dormida: El Norte, Buenas Noche Rose, La Frontera, Rafa Martín, Rosendo Mercado, Anphetamine Discharge, Hermanos Daltón, S-kp,… y, por supuesto, los Tahúres, posiblemente el mayor acierto; ¡ay!, que me quedó la espina de Siniestro, Enemigos, Kortatu (ya extintos) o los últimos coletazos de 091, pero estos eran demasiado míos, así que me fui satisfecho con el ligero desliz de Aurora.


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