miércoles, 27 de marzo de 2013

Camino por delante...

Días atrás, por esto de las redes, leía unas reflexiones de mi buen amigo Vicente Gallego en relación a como estaba afectando la crisis económica a nuestro vecino Bailén. Un pueblo, una ciudad, que ajeno, como todos los de su entorno, al buen dicho de los huevos en varias canastas los ha cascado todos o casi todos.
 
A la sazón historiador contemporáneo y buen conocedor de las cosas del día a día, venía a concluir con coger por los cuernos, aunque ya a toro pasado, la explotación de las posibilidades socioeconómicas de las conexiones viarias del centro sur peninsular. Pero ocurre que la dinámica que ha menguado las grandes distancias, sobre el territorio ha agrandado los espacios. Bailén, el eje Zodiaco-Parador, ya no es la parada obligatoria de los ’70. Lo que Bailén representaba ha ido creciendo y ahora es un triángulo que tiene como vértices La Estación Linares-Baeza, el polígono del Guadiel y la propia ciudad de Bailén. Algunas piedras, y no solo de las de inaugurar, se han puesto, muy pocas. Pero es necesario que no volvamos a caer en los localismos que nos han hecho multiplicar mini polígonos, micro institutos y demás. Es de obligación que de una vez no nos manipule la mediocridad política y el populismo y hagamos alguna cosa medio en condiciones, más aún en las circunstancias que nadamos.
 
Superado el primer cuarto del siglo XIII era necesario la conquista real de los pasos de Sierra Morena y esto solo era posible haciendo que estas sierras dejaran de ser definitivamente “tierras de nadie”. Las herramientas: colonización real y control del territorio mediante camino, atalayas y equipamientos viarios, entre los que se contaban pueblos, ventas, puentes, fuentes y abrevaderos. En este sentido, el viejo castillo de “Bannos”, en creciente proceso de formación aldeana y dependiente del concejo de Baeza, toma un papel protagonista.
 
La población se agarra al terruño de la única forma posible, mediante una serie de fueros y derechos, como los que otorga un término privativo a Bannos, pero esto es otra cuestión. A los pies de la villa y parejo a la falla de Baños, se traza un vial empedrado que desde la Meseta baja al valle del Guadalquivir,
 
Tramo en el encuentro con el Camino Linares, el Pozo la Vega y el molino Vilches.

Tramo en el Camino Cascarrillo.

Tramo en el Camino Cascarrillo.

Detalle del empedrado. 

Tramo en el Camino Romano.

Tramo de detalle en el Camino Romano.

Tramo en los Perales de "purita", junto al Camino de Andújar.
 
que salvan arroyos mediante puente y pasadas,
 
Puente de los Charcones superando las aguas de la zanja que desagua gran parte del valle de la Campiñuela.

Vado del arroyo del Barranco, junto a Cantalasranas.
 
se horadan pozos y abrevaderos en cada uno de los cruces,
 
Pozo de la Vega, en el cruce con el Camino Linares.

Pozo Nuevo, próximo a San Marcos y bajo el barranco del Huerto Lucero, en el cruce con el Camino de la Carrera del Caballo.

Pozo de los Charcones, en el cruce con Camino Palomar y la verea de Bailén (cañada merina).
 
se levantan torreones,
 
En el centro, exterior del crucero de la ermita de la virgen de la Encina, como se puede apreciar viejo torreón adaptado a la primitiva capilla.

Camino empedrado de Majavieja y ermita de Jesús del Camino, cruce al Salcedo.
 
algunos en viejos cruces de caminos, quizá romanos, con raíces muy hundidas en el tiempo,
 

Villa romana del Santuario.
 
y con el tiempo, que todo asienta, mudan a ermitas y santuarios,
 
Santuario de Nuestra Señora de la Virgen de la Encina.
 
y el tiempo, preñado de esfuerzos, pare la villa de Baños de la Encina.
 

lunes, 25 de marzo de 2013

Corales fósiles...

... presentes en las areniscas del mioceno (9-8 millones de años), en el reborde de la falla de Baños, junto al camino de Majavieja, evidenciando el origen marino de estos materiales; Baños de la Encina.


Tejeda, Almijara y Alhama...

... un paisaje cultural tallado por sus gentes.

Las tierras de este espacio natural, sus sierras, se elevan como una muralla que dificulta el acceso desde la costa hasta las tierras del interior, hacia las fértiles hoyas que riega la cuenca del Genil. Pese a ello, ya desde antiguo, sus gentes fueron trazando caminos históricos que, superando los puertos de Cómpeta, Frigiliana o el de La Venta de la Lata, les permitían llevar sus géneros, el pescado, que tenía como finalidad arribar a la lonja de Alhendín (Granada). Por este motivo no es extraño encontrar topónimos vinculados a la pesca (Cerro del Pescado, Poyos del Pescado, Cerro Pescaderos,…) o que su relieve esté salpicado de viejas ventas: del Vicario, del Fraile o de Marina. La misma y compleja orografía, que dificultaba el paso del amigo y del enemigo, fue también objeto de la construcción de atalayas y castillos que apoyaran este fin; así, en la costa, se elevan por doquier torres almenaras para defenderse de los piratas berberiscos (Torre de Maro, de la Caleta o de Cerro Gordo). En el interior apenas quedan algunas románticas ruinas, como el castillo de Zalía (Boquete de Zafarraya).

Pero quizá sean la riqueza hídrica que desciende de la sierra, junto con el carácter subtropical de su clima, los que han marcado los quehaceres de estas gentes y el patrimonio a ellas vinculado. Así, no es difícil observar sobre las lomas de Cómpeta, Frigiliana o Salares como se derraman los paseros (secaderos de uva para obtener la pasa); como descienden, camino de la costa, trapiches (frigiliana, siglo XVIII), ingenios (Armengol, en Maro), acueductos (Águila, Maro) y molinos de papel (Río de la Miel, siglo XVIII); o como salpican los cauces resineras (Fornes), aserraderos (Cazulas, junto al río Verde), fábricas de luz (ríos Turvilla, Torrox y Chíllar), balnearios (Alhama y Las Majadas, aldea de Alcaucín), minas y lavaderos de mineral (Barranco de los Cazadores, junto a la Fuente del Esparto), fundiciones (la romana de Jáyena o la más moderna de Nerja que evacuaba metal desde la Playa de Burriana) y molinos harineros (San José en Jáyena o los de Doña Fidela, Reusto y Castrán en Archez). En la cima, el agua, viene representada por la Casa de la Nieve, ventisqueros en el Camino de Canillas de Aceituno a la Maroma.

Pero será la diversidad urbana la que más llamará la atención del visitante. El acopio monumental de Alhama de Granada, elevada sobre su tajo, contrasta con la complejidad urbana y la impoluta blancura morisca de Frigiliana, Cómpeta, Canillas de Aceituno, Salares y Alcaucín, o con la trama ordenada, ortogonal, de Arenas del Rey, reedificada tras el terremoto de 1884. Aunque, sin lugar a dudas, serán sus primeros cobijos los que más le sorprenderán, como ponen de manifiesto la afamada Cueva de Nerja y sus pinturas rupestres (25.000 años) o la Cueva de Zafarraya, donde se hallaron los restos del más reciente neandertal europeo.

Panorámica de Cómpeta, en la axarquía malagueña.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Atrás...

Atrás han quedado 100 días sin explicación.
Atrás he dejado 1.000 signos de interrogación.


Cerrad la jaula de las fieras
abrid el libro de los sueños,
la rebelión se está fraguando
ya solo es cuestión de tiempo.


Atrás han quedado las flores dentro del cañón.
Atrás he dejado las dudas en el callejón.


Quitaos la venda de los ojos
y quitad los ojos ya del cielo,
lo que ayer veíais blanco
mañana mismo será negro.


Cerrad la jaula de las fieras abrid
el libro de los sueños,
la rebelión se está fraguando
ya sólo es cuestión de tiempo.


Una joya de 091

Echando un ratillo...

... de magdalenas...





... éstas de chocolate.