jueves, 24 de junio de 2010
para Juan (y Juana Manuela)
Por aquí va mi hermano Juan cargado con una "maquinilla" y camino de Ronda, y no precisamente a conocer sus valiosos recursos monumentales. ¡Felicidades!
Bandoleros
Trabajando en los distintos temas que debían darle contenido al Museo del Territorio, topamos con el bandolerismo como uno principal. No olvidamos que estamos en Sierra Morena, frontera natural entre Castilla y Andalucía.
Llevados por los tópicos, el primero que nos apareció fue José María "el tempranillo", pero ahondando nos salieron notas muy interesantes, como el secuestro del Arthur Haselden, patriarca de El Centenillo, un caso muy curioso y atractivo; el desarrollo del "saltus oretano"; o el artículo que adjunto de Ángel Aponte Marín (publicado en el Boletín del Instituto de Estudios Giennenses) que pone en entredicho el final del periodo de bonanza de los siglos XVII Y XVIII, momento en el que las contradiciones internas estaban sentadas y listas para ofrecer, quizá, el peor periodo de nuestra historia.
Aparte de profundizar en este periodo, en el que se forjan las Nuevas Poblaciones de Andalucía, bien estudiadas pero aportando poco desde la vertiente de los que ya estaban aquí, me queda la deuda de identificar la muy "afamada" calle del Potro. Seguiremos en el intento a poco que haya lugar.
Llevados por los tópicos, el primero que nos apareció fue José María "el tempranillo", pero ahondando nos salieron notas muy interesantes, como el secuestro del Arthur Haselden, patriarca de El Centenillo, un caso muy curioso y atractivo; el desarrollo del "saltus oretano"; o el artículo que adjunto de Ángel Aponte Marín (publicado en el Boletín del Instituto de Estudios Giennenses) que pone en entredicho el final del periodo de bonanza de los siglos XVII Y XVIII, momento en el que las contradiciones internas estaban sentadas y listas para ofrecer, quizá, el peor periodo de nuestra historia.
Aparte de profundizar en este periodo, en el que se forjan las Nuevas Poblaciones de Andalucía, bien estudiadas pero aportando poco desde la vertiente de los que ya estaban aquí, me queda la deuda de identificar la muy "afamada" calle del Potro. Seguiremos en el intento a poco que haya lugar.
lunes, 21 de junio de 2010
Mis zapatos de domingo
No era un buen día, o así me lo parecía. Yo era de calle llana, de tierra y barro, de horizonte abierto y canteras de légano y cabezolones; de levantar vuelo de gallinas y matanzas a pie de calle. Cosas de mi corta vida, me veía obligado a descender a lo “bajo” por calles que me apretaban como mis zapatos de domingo, los que ajenos al calendario iban levantando repiques acompasados de las piedras que apenas dejaban asomar la primera hierba del otoño. Mi madre, ajena a la costumbre, ahogaba la libertad que si tuvieron mis hermanos mayores. Era mi primer día de colegio.
Aquellas idas diarias trocaron mis muchos ratos entre corrales y calle por oscuras habitaciones; los pálpitos de un suelo aferrado a la tierra por los gastados y fríos dibujos que ordenaban habitáculos que crujían bajos mis zapatos de domingo; mi innata curiosidad, mi azogue, por constantes regañinas que no entendía pero que me ataban a una silla, dura como las húmedas piedras de la Casa de Purita que amarraban mi libertad.
Creí que perdía en la mudanza.
Lo que parecía un mal domingo fue haciéndose cotidiano, como la sucesión de la noche y el día. La torre de San Mateo, tan lejana antes de mis horas, vino a ordenar con sus voltiquetas los husos de mi cotidianidad. Los zapatos de domingo perdieron la rigidez del cuero nuevo, fueron dando de si hasta apretarse a mi pie como si siempre hubieran estado allí.
La mudanza fue arrugándose hasta hacerse costumbre que, por vieja, fue ordenando mi diario.
Fueron los días madurando hasta percatarme que mis zapatos de domingo, en sus andanzas, habían gastado la suela; ahora el calor, la humedad y el frío de la vida empezaron a pasar a raudales entre los despojos de goma.
Como si hubiera sido de un día para otro comencé a hilvanar los garabatos impresos en un libro estampado con un viejo raquítico y un rapaz achaparrado y entrado en años que hasta entonces me había acompañado como una carga. El rígido pupitre de mis primeras desdichas me abrió un hueco calido en sus entrañas ofreciéndome la lectura, un diván que dejaba pasar horas ajenas de unos días prestados.
Mi madre me despojó de mis zapatos de domingo y vino a remendarlos quien me diera nombre. De nuevo hubo mudanza, pero mi creciente vida, avezada ya en trasiegos, era inmune a cambios externos. Los garabatos iban colando escenas en mi otrora llano y vacío horizonte; las frías mañanas de matanza, atenuadas en su día por el calor del hogar, se alejaban en el recuerdo dejándome una gélida e inusitada libertad. En esas estaba cuando el tiempo quiso quedarse parado, pero ya era demasiado tarde, o eso llegué a creer, la frialdad de la vida me daba alas para devorar letras que dibujaban escenarios cambiantes en un horizonte que iba alargándose más y más.
El préstamo reclamó su fin, pero aún cogí una esquina de la vida que simulaba alargar mi encuentro con las letras. Comencé a trasegar con legajos grapados, historias ajenas marcadas con nombres ajenos como Keith Luger o Silver Kane, las menos de Marcial Lafuente Estefanía; busqué refugio en la cámara de mis mayores donde trate de hacer llegar el calor de las letras a mis hermanos y a sus amigos, mis enseñanzas buscaban amagos ya caducos; recree un futuro inmediato que apenas podía levantar vuelo bajo el peso de la fría realidad de mi ahora nueva vida cotidiana. Ya tenía dos manos y las letras quedaron dormidas, pero a la espera, preñadas de esperanza.
Aquellas idas diarias trocaron mis muchos ratos entre corrales y calle por oscuras habitaciones; los pálpitos de un suelo aferrado a la tierra por los gastados y fríos dibujos que ordenaban habitáculos que crujían bajos mis zapatos de domingo; mi innata curiosidad, mi azogue, por constantes regañinas que no entendía pero que me ataban a una silla, dura como las húmedas piedras de la Casa de Purita que amarraban mi libertad.
Creí que perdía en la mudanza.
Lo que parecía un mal domingo fue haciéndose cotidiano, como la sucesión de la noche y el día. La torre de San Mateo, tan lejana antes de mis horas, vino a ordenar con sus voltiquetas los husos de mi cotidianidad. Los zapatos de domingo perdieron la rigidez del cuero nuevo, fueron dando de si hasta apretarse a mi pie como si siempre hubieran estado allí.
La mudanza fue arrugándose hasta hacerse costumbre que, por vieja, fue ordenando mi diario.
Fueron los días madurando hasta percatarme que mis zapatos de domingo, en sus andanzas, habían gastado la suela; ahora el calor, la humedad y el frío de la vida empezaron a pasar a raudales entre los despojos de goma.
Como si hubiera sido de un día para otro comencé a hilvanar los garabatos impresos en un libro estampado con un viejo raquítico y un rapaz achaparrado y entrado en años que hasta entonces me había acompañado como una carga. El rígido pupitre de mis primeras desdichas me abrió un hueco calido en sus entrañas ofreciéndome la lectura, un diván que dejaba pasar horas ajenas de unos días prestados.
Mi madre me despojó de mis zapatos de domingo y vino a remendarlos quien me diera nombre. De nuevo hubo mudanza, pero mi creciente vida, avezada ya en trasiegos, era inmune a cambios externos. Los garabatos iban colando escenas en mi otrora llano y vacío horizonte; las frías mañanas de matanza, atenuadas en su día por el calor del hogar, se alejaban en el recuerdo dejándome una gélida e inusitada libertad. En esas estaba cuando el tiempo quiso quedarse parado, pero ya era demasiado tarde, o eso llegué a creer, la frialdad de la vida me daba alas para devorar letras que dibujaban escenarios cambiantes en un horizonte que iba alargándose más y más.
El préstamo reclamó su fin, pero aún cogí una esquina de la vida que simulaba alargar mi encuentro con las letras. Comencé a trasegar con legajos grapados, historias ajenas marcadas con nombres ajenos como Keith Luger o Silver Kane, las menos de Marcial Lafuente Estefanía; busqué refugio en la cámara de mis mayores donde trate de hacer llegar el calor de las letras a mis hermanos y a sus amigos, mis enseñanzas buscaban amagos ya caducos; recree un futuro inmediato que apenas podía levantar vuelo bajo el peso de la fría realidad de mi ahora nueva vida cotidiana. Ya tenía dos manos y las letras quedaron dormidas, pero a la espera, preñadas de esperanza.
Dedicada a mi padre, Bartolomé.
jueves, 17 de junio de 2010
Programa Raíces
No hace muchos días dábamos por finalizada la campaña 2009-2010 del programa Raíces, su segunda edición. A pocos nos suena y es que suele pasar casi desapercibido, entiendo que como las cosas que se hacen bien, sin dar mucho ruido.
Se trata de un programa elaborado por el área de medio ambiente de nuestro ayuntamiento con la colaboración de los centros de enseñanza de Baños de la Encina (colegio e instituto de secundaria) y en el que participan varias empresas turísticas y ambientales de nuestra localidad: TodoSierraMorena, Villa de Baños, Culmina y Riojándula.
Se trata de un programa educativo destinado a los escolares de nuestro pueblo y que tiene una fuerte carga didáctica. Su objetivo principal es complementar las enseñanzas que reciben los escolares del colegio con lo cercano, mediante experiencias prácticas; que valoren que los conocimientos que reciben no son un compendio abstracto lejano a ellos, sino algo cotidiano que forma parte de sus vidas.
Por otra parte, como objetivo complementario, buscamos que nuestras empresas turísticas experimenten con nuevas actividades para que en el futuro puedan integrarse en su oferta cotidiana destinada a grupos, escolares, turismo familiar o incentivos. En este sentido podemos enumerar, con riesgo a dejarnos alguna actividad sin nombrar, cuales han sido las actividades desarrolladas con los niños durante este curso escolar: botánica y micología en la Dehesa Santo Cristo; la Cultura del Olivar con visita a la almazara; huerta y huerto: marco físico, modelos económicos y sociedad; la industrialización decimonónica y El Centenillo; campaña ambiental en el Cercado del Ciprés; El Sendero del Bronce o arqueología en el castillo; religión y arte sacro; Molino y molienda; apicultura histórica en Sierra Morena; charlas de educación ambiental o la reforestación del Barranco del Pilarejo.
En total, cada curso de Primaria ha participado con una salida de campo y una charla de educación ambiental y los de Secundaria han tenido dos salidas de campo. Bueno, pues ya estamos preparando la tercera edición.
Se trata de un programa elaborado por el área de medio ambiente de nuestro ayuntamiento con la colaboración de los centros de enseñanza de Baños de la Encina (colegio e instituto de secundaria) y en el que participan varias empresas turísticas y ambientales de nuestra localidad: TodoSierraMorena, Villa de Baños, Culmina y Riojándula.
Se trata de un programa educativo destinado a los escolares de nuestro pueblo y que tiene una fuerte carga didáctica. Su objetivo principal es complementar las enseñanzas que reciben los escolares del colegio con lo cercano, mediante experiencias prácticas; que valoren que los conocimientos que reciben no son un compendio abstracto lejano a ellos, sino algo cotidiano que forma parte de sus vidas.
Por otra parte, como objetivo complementario, buscamos que nuestras empresas turísticas experimenten con nuevas actividades para que en el futuro puedan integrarse en su oferta cotidiana destinada a grupos, escolares, turismo familiar o incentivos. En este sentido podemos enumerar, con riesgo a dejarnos alguna actividad sin nombrar, cuales han sido las actividades desarrolladas con los niños durante este curso escolar: botánica y micología en la Dehesa Santo Cristo; la Cultura del Olivar con visita a la almazara; huerta y huerto: marco físico, modelos económicos y sociedad; la industrialización decimonónica y El Centenillo; campaña ambiental en el Cercado del Ciprés; El Sendero del Bronce o arqueología en el castillo; religión y arte sacro; Molino y molienda; apicultura histórica en Sierra Morena; charlas de educación ambiental o la reforestación del Barranco del Pilarejo.
En total, cada curso de Primaria ha participado con una salida de campo y una charla de educación ambiental y los de Secundaria han tenido dos salidas de campo. Bueno, pues ya estamos preparando la tercera edición.
Fotos Culmina y Riojándula.
miércoles, 16 de junio de 2010
Nuevas sobre caminos y transandalus
Definitivamente, el tramo cortado de la Transandalus de la etapa La Carolina - Baños de la Encina se corresponde a una parte del Camino vecinal Baños - La Carolina, en término de Carboneros. No es la primera vez que este ganadero realiza esta acción con el objetivo de intimidar a los viandantes y camineros. La finalidad que busca es que con el paso del tiempo se deje de transitar.
Tanto PRODECAN como la concejala de turismo y el alcalde de Carboneros conocen el hecho y van a tomar, diría están tomando, medidas en el asunto, ahora de manera contundente acuciados por la señalización de GR 48 de Sierra Morena. Esperamos y deseamos que la espera sea breve y los animales vuelvan a donde deben estar, en la finca de la ganadería.
De todas formas estaré pendiente y agradecería noticias de quienes transitáis el camino.
Las fotos que nos deja Paco Escalante en su interesante blog son de la portera de Navarredonda, nada tiene que ver con este asunto. Medio Ambiente ha deslindado la vía pecuaria, que no va por el camino que cogíamos toda la vida, sino un kilómetro más allá libre de todo obstáculo (me lo confirma un agente forestal).
Fuera de las Transandalus, deberíamos frecuentar, desarrollar, promocionar, ... un sendero de este tipo que permitiera unir Baños, La Carolina, Linares, Guarromán, Baños (y en medio El Centenillo). La estrategia de turismo sostenible Paisajes Mineros de Jaén nos puede ofrecer el marco institucional, el resto es nuestro.
Tanto PRODECAN como la concejala de turismo y el alcalde de Carboneros conocen el hecho y van a tomar, diría están tomando, medidas en el asunto, ahora de manera contundente acuciados por la señalización de GR 48 de Sierra Morena. Esperamos y deseamos que la espera sea breve y los animales vuelvan a donde deben estar, en la finca de la ganadería.
De todas formas estaré pendiente y agradecería noticias de quienes transitáis el camino.
Las fotos que nos deja Paco Escalante en su interesante blog son de la portera de Navarredonda, nada tiene que ver con este asunto. Medio Ambiente ha deslindado la vía pecuaria, que no va por el camino que cogíamos toda la vida, sino un kilómetro más allá libre de todo obstáculo (me lo confirma un agente forestal).
Fuera de las Transandalus, deberíamos frecuentar, desarrollar, promocionar, ... un sendero de este tipo que permitiera unir Baños, La Carolina, Linares, Guarromán, Baños (y en medio El Centenillo). La estrategia de turismo sostenible Paisajes Mineros de Jaén nos puede ofrecer el marco institucional, el resto es nuestro.
martes, 15 de junio de 2010
Baños, ruta de los castillos y una revista escandinava
domingo, 13 de junio de 2010
Nueva señalización turística
Ya se ha hecho la última revisión de las pruebas de maquetación de las nuevas señales turísticas que irán dando contenido e interpretación a gran parte de nuestro conjunto histórico. A máquinas y en poco tiempo, espero que antes de acabar el verano, puestas en sus respectivos lugares.
En total, entre identificativas monumentales, atriles y mesas de interpretación, direccionales y una de presentación del callejero del conjunto histórico son 19, la última de ellas pertenecientes a los proyectos comunes de la Red de Conjuntos Históricos y Arquitectura Popular de Andalucía: Redpatrimonia.
El resto de señales pertenecen a lo proyectos comunes de la estrategia de turismo sostenible ADIT Sierra Morena que paralelamente está realizando la señalización del GR-48 de Sierra Morena.
La traducción al inglés ha sido deferencia de Antonio Jiménez, la mayoría de las fotografías son de Culmina, Antonio Antolín y Juan Manuel Ortiz, y los dibujos de Vicky Gutiérrez.
Los textos y fotografías de un atril en concreto, el que nos narra la fauna del castillo, pertenecen a Francisco Martín Barranco y Javier Milla.
Posiblemente haya que retirar las “decanas” que llevan más de diez años en el entorno del castillo. Tengo muy buenos recuerdos del trabajo que nos llevó realizarlas en su día.
Aquí os dejo alguna de ellas.
En total, entre identificativas monumentales, atriles y mesas de interpretación, direccionales y una de presentación del callejero del conjunto histórico son 19, la última de ellas pertenecientes a los proyectos comunes de la Red de Conjuntos Históricos y Arquitectura Popular de Andalucía: Redpatrimonia.
El resto de señales pertenecen a lo proyectos comunes de la estrategia de turismo sostenible ADIT Sierra Morena que paralelamente está realizando la señalización del GR-48 de Sierra Morena.
La traducción al inglés ha sido deferencia de Antonio Jiménez, la mayoría de las fotografías son de Culmina, Antonio Antolín y Juan Manuel Ortiz, y los dibujos de Vicky Gutiérrez.
Los textos y fotografías de un atril en concreto, el que nos narra la fauna del castillo, pertenecen a Francisco Martín Barranco y Javier Milla.
Posiblemente haya que retirar las “decanas” que llevan más de diez años en el entorno del castillo. Tengo muy buenos recuerdos del trabajo que nos llevó realizarlas en su día.
Aquí os dejo alguna de ellas.
sábado, 12 de junio de 2010
Sobre las Salas y el puente de los Charcones
Es evidente, como bien dices, que el puente existe. Se trata de un pequeño puente de piedra local formado por un solo ojo elevado sobre bóveda de medio punto. Muestra algunos datos de gran interés, como que está “cosido en una sola pieza”; es decir el arco de medio punto que salva el arroyo forma una sola pieza con el cimiento, también de piedra, el arco está trabado al enlosado de piedra que forman el cauce del arroyo y la cimentación. Esta es una solución bastante avanzada y compleja, más aún cuando estamos hablando de un puente tan pequeño.
Por otra parte, las paredes laterales del cauce forman un doble embudo cuyos extremos más delgados se unen en el propio puente.
No recuerdo con exactitud el año, pero pudiera ser en 1996 cuando, durante las obras de construcción de la depuradora, se reforzó con una capa de hormigón superior, parece ser que previniendo se hundiera por el peso de los camiones que debían pasar por encima con motivo de la construcción.
¿Origen romano?, la verdad que es bastante tentador. Podría darte la opción que entiendo más apropiada, pero se necesitaría mucha más información de campo para poder tomar una determinación. Voy a exponerte los argumentos que yo encuentro en pro y en contra. Es evidente que lo reducido del tamaño no aporta suficientes elementos para confirmar el estilo constructivo al que puede adscribirse.
La prueba más evidente para tomar posiciones en pro de su origen romano, es que cada día hay más adeptos, entre los que me cuento, que entienden que la muy nombrada vía romana de Cástulo a Sisapo, dos de los centros mineros más importantes a una y otra vertiente de Sierra Morena, se introducía por este punto en Sierra Morena, a través de Valdéloshuertos y el Marquiguelo, para seguir rumbo Escoriales, Cañada Real de la Plata por la Mojonera (Camino del Hoyo) para llegar a unirse al camino de la Plata, que desde Sisapo buscaba el Mediterráneo por Cartago Nova. Muestras que acompañan a este viario las va habiendo cada día en mayor numero: los restos de la Virgen de la Encina (el camino desde Cástulo pasaba a la actual Linares y por el cordel de Linares a Guarromán salvaba el Guadiel); los numerosos enterramientos que desde la Virgen van salpicando hasta llegar al “Prao”; el camino “romano”, si lo fuera; el reciente descubrimiento de un templo o mausoleo funerario situado en la cima del Cueto, posiblemente dedicado a una dama romana, Ilicia, al que habría que sumar el posible origen romano de los aljibes del castillo, en los que aparece la típica media caña tan presente en los edificio hídricos romanos; la parte central de la Fuente Cayetana, de seguro origen romano; la cultura material, que aparece a modo de testigo en Peñalosa; las Salas Galiarda, el castillete de Los Escoriales y la villae que se muestra a los pies del primero, posiblemente formando parte del aparato administrativo de gestión de las minas; los sarcófagos antropomorfos presentes en las cercanías de Santa Amalia, el Navamorquín o la Loma de las Sepulturas; etc., etc. En su tesis reciente, Luis Arboledas hace una firme apuesta por este camino.
En su contra, que el camino quizás pueda ser bajomedieval y no romano y, en consonancia, también lo sea el puente. Sin excavación arqueológica es demasiado arriesgado tomar una u otra determinación. Pero la prueba que puede aportar más argumentos a su origen romano es natural y no humana.
Todo el territorio que forma el eje Charcones, las Huertas, Cantalasranas, Huerta Zambrana hasta superar la carretera es un realidad un conjunto de tierras, al pie de la falla, que en origen se encontraban muy por debajo del nivel de su entorno. Yendo a evacuar a ese espacio todas las aguas del Llano, buscando el curso del Rumblar a través de Valdeloshuertos. No es de extrañar, por tanto, que todas estas tierras cuando no son inundables o lo eran, muestran suelos tremendamente fértiles, fruto de la deposición de material que ha ido colmatando estas “tierras bajas”. El estudio geológico que está realizando la Universidad de Jaén, en breve, nos debe avanzar más sobre el tema.
Es evidente que el bañusco medieval fue canalizando, dando orden, a la salida de las aguas, de manera paralela que fue roturando las tierras del llano, de la Campiñuela. Así fue creando una “zanja” que drenara las aguas hasta llevarlas a nuestro puente y a Valdeloshuertos. Zanja y puente sobreviven si hay quien los mantenga y limpie por interés propio. Cuando no hay rentabilidad o simplemente no hay “personas” presentes, una y otro (zanja y puente) desaparecen de obligación. Entiendo que realizando un ligero análisis de la situación actual de los pozos de los Charcones se pueden entender esta premisa.
¿Y dónde quiero llegar? Pues a lo siguiente, si el puente es romano, ¿cómo sobrevivió sin ser ocultado bajo los sedimentos desde, al menos, el Bajo Imperio a la llegada de los primeros musulmanes? Si el puente es bajomedieval, la respuesta es sencilla.
Bueno, pues pasamos a los “hilos”. Hace un par de años, reconociendo el valor que tiene el puente, ya sea romano o bajomedieval (en una guía antigua ya aparece una foto del puente), y el interés educativo y recreativo del paraje, nos pusimos a trabajar para recuperar todo el entorno. Pero entonces, la todopoderosa Consejería de Medio Ambiente dice que es de su propiedad y en buena sintonía nos proponen redactar ellos un proyecto porque el terreno es suyo. El esbozo de proyecto, en una palabra: “cojonudo”, pero el proyecto aún no se ha redactado. Conociendo las mimbres, cuando redactamos el proyecto de la “Verea de las Aguas a Peñalosa” aprobado ya por ADIT Sierra Morena para ejecutar en 2011, no nos olvidamos de cuantificar una pequeña partida, muy abstracta, pues la propiedad no es municipal, que contemplara actuación en Los Charcones. Entretanto, ¡ojalá llegue ese magnífico proyecto!
Por otra parte, las paredes laterales del cauce forman un doble embudo cuyos extremos más delgados se unen en el propio puente.
No recuerdo con exactitud el año, pero pudiera ser en 1996 cuando, durante las obras de construcción de la depuradora, se reforzó con una capa de hormigón superior, parece ser que previniendo se hundiera por el peso de los camiones que debían pasar por encima con motivo de la construcción.
¿Origen romano?, la verdad que es bastante tentador. Podría darte la opción que entiendo más apropiada, pero se necesitaría mucha más información de campo para poder tomar una determinación. Voy a exponerte los argumentos que yo encuentro en pro y en contra. Es evidente que lo reducido del tamaño no aporta suficientes elementos para confirmar el estilo constructivo al que puede adscribirse.
La prueba más evidente para tomar posiciones en pro de su origen romano, es que cada día hay más adeptos, entre los que me cuento, que entienden que la muy nombrada vía romana de Cástulo a Sisapo, dos de los centros mineros más importantes a una y otra vertiente de Sierra Morena, se introducía por este punto en Sierra Morena, a través de Valdéloshuertos y el Marquiguelo, para seguir rumbo Escoriales, Cañada Real de la Plata por la Mojonera (Camino del Hoyo) para llegar a unirse al camino de la Plata, que desde Sisapo buscaba el Mediterráneo por Cartago Nova. Muestras que acompañan a este viario las va habiendo cada día en mayor numero: los restos de la Virgen de la Encina (el camino desde Cástulo pasaba a la actual Linares y por el cordel de Linares a Guarromán salvaba el Guadiel); los numerosos enterramientos que desde la Virgen van salpicando hasta llegar al “Prao”; el camino “romano”, si lo fuera; el reciente descubrimiento de un templo o mausoleo funerario situado en la cima del Cueto, posiblemente dedicado a una dama romana, Ilicia, al que habría que sumar el posible origen romano de los aljibes del castillo, en los que aparece la típica media caña tan presente en los edificio hídricos romanos; la parte central de la Fuente Cayetana, de seguro origen romano; la cultura material, que aparece a modo de testigo en Peñalosa; las Salas Galiarda, el castillete de Los Escoriales y la villae que se muestra a los pies del primero, posiblemente formando parte del aparato administrativo de gestión de las minas; los sarcófagos antropomorfos presentes en las cercanías de Santa Amalia, el Navamorquín o la Loma de las Sepulturas; etc., etc. En su tesis reciente, Luis Arboledas hace una firme apuesta por este camino.
En su contra, que el camino quizás pueda ser bajomedieval y no romano y, en consonancia, también lo sea el puente. Sin excavación arqueológica es demasiado arriesgado tomar una u otra determinación. Pero la prueba que puede aportar más argumentos a su origen romano es natural y no humana.
Todo el territorio que forma el eje Charcones, las Huertas, Cantalasranas, Huerta Zambrana hasta superar la carretera es un realidad un conjunto de tierras, al pie de la falla, que en origen se encontraban muy por debajo del nivel de su entorno. Yendo a evacuar a ese espacio todas las aguas del Llano, buscando el curso del Rumblar a través de Valdeloshuertos. No es de extrañar, por tanto, que todas estas tierras cuando no son inundables o lo eran, muestran suelos tremendamente fértiles, fruto de la deposición de material que ha ido colmatando estas “tierras bajas”. El estudio geológico que está realizando la Universidad de Jaén, en breve, nos debe avanzar más sobre el tema.
Es evidente que el bañusco medieval fue canalizando, dando orden, a la salida de las aguas, de manera paralela que fue roturando las tierras del llano, de la Campiñuela. Así fue creando una “zanja” que drenara las aguas hasta llevarlas a nuestro puente y a Valdeloshuertos. Zanja y puente sobreviven si hay quien los mantenga y limpie por interés propio. Cuando no hay rentabilidad o simplemente no hay “personas” presentes, una y otro (zanja y puente) desaparecen de obligación. Entiendo que realizando un ligero análisis de la situación actual de los pozos de los Charcones se pueden entender esta premisa.
¿Y dónde quiero llegar? Pues a lo siguiente, si el puente es romano, ¿cómo sobrevivió sin ser ocultado bajo los sedimentos desde, al menos, el Bajo Imperio a la llegada de los primeros musulmanes? Si el puente es bajomedieval, la respuesta es sencilla.
Bueno, pues pasamos a los “hilos”. Hace un par de años, reconociendo el valor que tiene el puente, ya sea romano o bajomedieval (en una guía antigua ya aparece una foto del puente), y el interés educativo y recreativo del paraje, nos pusimos a trabajar para recuperar todo el entorno. Pero entonces, la todopoderosa Consejería de Medio Ambiente dice que es de su propiedad y en buena sintonía nos proponen redactar ellos un proyecto porque el terreno es suyo. El esbozo de proyecto, en una palabra: “cojonudo”, pero el proyecto aún no se ha redactado. Conociendo las mimbres, cuando redactamos el proyecto de la “Verea de las Aguas a Peñalosa” aprobado ya por ADIT Sierra Morena para ejecutar en 2011, no nos olvidamos de cuantificar una pequeña partida, muy abstracta, pues la propiedad no es municipal, que contemplara actuación en Los Charcones. Entretanto, ¡ojalá llegue ese magnífico proyecto!
viernes, 11 de junio de 2010
El camino de la Cueva de la Mona
Ya hemos dado algún paso más en la implantación de un geosendero que discurra por el entorno de nuestra localidad. A la recuperación del Pozo Nuevo se ha unido la adecuación del llamado, por algunos, Camino de la Cueva la Mona. Con anterioridad se había realizado la señalización en piedra de todo el sendero. En breve se dará también un repaso al Pozo de la Vega.
Para otoño esperamos tener colocadas las mesas que interpreten y nos cuenten la historia geológica del territorio más inmediato a nuestro pueblo (el trabajo de investigación lo está realizando la Universidad de Jaén) y llevaremos a cabo una reforestación de gran parte del trazado.
Para otoño esperamos tener colocadas las mesas que interpreten y nos cuenten la historia geológica del territorio más inmediato a nuestro pueblo (el trabajo de investigación lo está realizando la Universidad de Jaén) y llevaremos a cabo una reforestación de gran parte del trazado.
Este proyecto es tan sólo uno de los fragmentos que pretenden unirse para formar un círculo “verde” que rodee completamente nuestro núcleo urbano. A él, a lo largo de este verano y otoño, se unirán la Piedra Escurridera, La Alcubilla, El Sendero del Bronce y el Barranco del Pilarejo.
Como decía, un círculo verde que además participará de la recuperación del patrimonio etnográfico y comunicará de manera didáctica los valores culturales, naturales e históricos presentes.
Por otra parte, este espacio es el marco territorial donde se desarrolla el programa "Raíces" cuya segunda edición acabamos de clausurar. Se trata de un programa didáctico que venimos elaborando con el colegio y el instituto y que en otra entrada explicaré.
miércoles, 9 de junio de 2010
Cambios
¡Qué cambios ha ido teniendo nuestro castillo en los últimos años! Aquí vemos como se fue desarrollando el trabajo de excavación del alcazarejo y como se puso en valor para la visita.
Las fotos son del amigo Sebastián Moya, todo un excelente tipo entregado en cuerpo y alma a su trabajo: la arqueología. Excavación metódica, registro, análisis científico, interpretación, debate, replanteamiento de hipótesis cuando hay que hacerlas, reformulación de la interpretación, debate, etc., etc. Lo dicho todo un tipo, todo un científico.
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