Hace algunas semanas, tras el encuentro con uno de los organizadores, me confirmaban que la visita a Peñalosa formaría parte de las actividades de campo de unas Jornadas que organizaba anualmente el CEP Linares-Andújar con la colaboración del Parque Natural Sierra de Andújar y el Ayuntamiento de esa ciudad vecina. Aparte del propio reconocimiento que se hacía a nuestro yacimiento arqueológico y a todos los que allí han trabajado, era una oportunidad excepcional para dar a conocer el valor histórico y cultural de este poblado en el marco educativo de nuestra provincia, podría convertirse en una herramienta excepcional para que los alumnos de nuestra geografía, en primera instancia, conocieran su prehistoria más cercana; no en vano vendrían más de 40 profesores de Secundaria.
Esta mañana amanecía un buen día. Puntual, el autobús se presentaba a las 9,15 horas en el cruce del pantano con Bailén y nos cogía a Pepe “el chinito” y a un servidor en pleno placer de darle a la sin hueso. Tras un primer y buen achuchón que les he dado para salvar lo más rápidamente posible la carretera, el resto hasta Peñalosa por el camino de los Depósitos, la Quijá y Valhondo ha sido un paseo tranquilo y bellísimo debido a las imágenes inéditas que ofrecía el pueblo desde la Quijá y la explosión floral de jaras, cantueso y encinas.
¿Qué decir cuando hemos llegado a Peñalosa? La sorpresa ha sido tremenda, de impresión. La mañana excepcional, con la vuelta a Baños completa a pie a través del recién señalizado GR-48 de Sierra Morena, Charcones, puentecillo “romano”, no por oculto menos fotografiado, camino empedrado y Geosendero a la inversa, por cierto, ya formando parte de la Red de Senderos del Parque Natural.
Entre los asistentes, además, de profesores de Secundaria, un profesor universitario con una buena propuesta adjunta (recreaciones virtuales), varios profesores de otras provincias (Sevilla), algún corresponsal periodístico y un técnico del Parque Natural Sierra de Andújar.
Bueno, pues con llegada tarde al pueblo quedada para otro día y visitar castillo, Museo y demás y como guinda una cervecita ¡hay momentos en los que no sé por qué leches le quito tiempo a mi familia! Y ya son demasiados.
¡hay momentos en los que no sé por qué leches le quito tiempo a mi familia! Y ya son demasiados.
ResponderEliminarQuizás con esta frase entido algunas cosas. Gracias por tu esfuerzo, quedará, de eso no hay duda.
Como todo lo que haces, no podia ser de otro modo, vivido con toda intensidad, disfrutandolo... seguro que tu familia te perdona todos esos momentos que les quitas, porque seguro que la recompensas con creces. Gracias por compartir todos estos momentos. Un saludo,
ResponderEliminarPregunto ¿tu estas satisfecho con lo haces? supongo que si pues vive la vida que solo se vive una vez un abrazo fuerrrrrrrrrrrrrrrrte
ResponderEliminarDe todas formas cuenta conmigo si alguna vez hay que coordinar estos curso desde el Centro de Profesorado. Por si necesitas ayudad desde mi ámbito: "educación"
ResponderEliminarPrimero porque me gusta colaborar en estos cursos y segundo porque de modo egoísta me dan unos puntillos para el concurso de traslados.
Miguel Ángel Perea