miércoles, 13 de abril de 2011

Siniestro Total - Pueblos del mundo, ¡extinguíos!

El sábado por la mañana, como todos los que puedo, desayuno viendo en la2 el programa “Agrosfera” que, aunque ha variado ligeramente en el último periodo, sigue siendo de los que más aprecio de la parrilla televisiva. Combina, combinaba, de manera magistral la práctica turística en el medio rural con la realidad cotidiana de esos territorios, con el día a día cada vez menos vinculado a los frutos de la tierra. Nos hace ver a los que nos dedicamos a esto que el turismo sólo puede ser complemento, que no alternativa, cuando de verdad la gente sigue arraigada a la tierra y a sus cosas. Cuando no es así, la “cosa” no pasa del domingueo, el agrobotellón o la despedida de soltero.

En el último programa me llamó la atención el reportaje de una granja porcina, en Cataluña, de carácter ecológico. La verdad que parecía una granja de playmobil con espacio para recreo, a modo de un zoo doméstico “vestido de blanco”. He de reconocer que el complejo me llamó poderosamente la atención: reutilización de una vieja cantera, granja ecológica, más de dos millones de euros de inversión,… Verdaderamente un buen negocio, con precios de mercado que bailaban entre un 50 y 80% más sobre el precio medio de los productos normales.

Pero también me hizo ver como una forma de entender la vida y la relación del hombre con sus cosas y con su entorno, que se incubó en maneras nacidas del entorno más progresista, había sido engullida de tal manera por la globalidad que ha llegado a convertirse en un elemento más de diferenciación social. Mientras unos pocos acceden a carne con “glamour” el resto paseamos nuestros traseros por el “super” buscando la baratija; menos mal que aún nos queda la energía nuclear que a todos nos empareja.


1 comentario:

  1. Inteligente reflexión, y además muy divertida. El aderezo con los gallegos, genial.

    ResponderEliminar