sábado, 7 de septiembre de 2013

El tránsito de la Edad Media a la Moderna en la aldea de Bannos: el Cerco de de los Corvera

Durante la segunda mitad del siglo XV y en el marco de la guerra por la sucesión de la corona de Castilla, los Corvera, noble familia baezana mudada a la periferia territorial del término concejil, levantó en las estribaciones de Sierra Morena una muralla como refuerzo y defensa de la incipiente aldea de "Bannos" y su castillo. Fieles a Isabel de Trastámara, hubieron que enfrentarse a las huestes de Enrique IV y,  posteriormente, a las de su hija y heredera Juana la Beltraneja.
 
Su coyuntural apoyo a Isabel, les enfrentó al Concejo de Baeza bajo cuya jurisdicción se hallaban las tierras de Baños. Con la definitiva victoria de la Católica, y tras un fugaz periodo de euforia, cayeron en desgracia y perdieron la alcaidía del castillo que debieron entregar a los Carvajales, también familia muy principal baezana.
 
La edificación de la parroquia de San Mateo, la construcción de casonas sobre la muralla o la necesidad de dar salida a estranguladas callejas como Madre de Dios, fueron desfigurando el Cerco de la temprana Edad Moderna.
 
De la edificación original podemos apreciar la muralla, que se desliza ante nuestra vista calle Trinidad abajo (Guzmanes). Aún cobija un puesto de guardia que se asoma a la izquierda de la puerta de la actual hospedería de los Guzmanes. Otros testimonios muy visibles son  la escarpa que delimita la calle travesía Fugitivos en su flanco sur y el torreón exento de los Corvera o Poblaciones-Dávalos (otrora presidiendo la plazoleta del Rosario) que, posiblemente, mudo de defensivo a fiscalizador de la maraña económica que debería sustentar el crecimiento de la aldea y su mudanza a villa.
 
Ocultos bajo amalgamas constructivas, pueden intuirse otras trazas del viejo cerco, ya sea en la parte posterior de las casonas que cierran la plaza por su banda noroeste, muy destrozada por la historicista construcción de la cada de “las viudas”; o en el viejo y desfigurado callejón, otrora funerario, que, desde la misma Plaza, zigzageaba hasta el Castillo. Bajo el Cueto, en el alto Laero, con los movimientos de tierra de la promoción inmobiliaria del Callejón del Precipicio, aparecieron cortes estratigráficos que ponían de relieve la posible existencia lateral de una fosa.
 
http://youtu.be/XrNOoLiTMjE




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