Supongo que este Adiós va para él, el guardián, como yo lo llamaba. Un hombre que, a pesar de nuestro desencuentro cuando nos conocimos, terminamos siendo amigos. Persona que se hacía de querer, eso sí, había que conocerlo porque era un hombre "terrible" como yo le decía en algunas ocasiones. Pero un gran hombre. Si va para él esta despedida me uno a ella, al escuchar este tema mi pensamiento se fue hacía él.
Hay quien enseña en la escuela, hay quien enseña con un comentario, hay quien enseña con una insinuación, hay quien enseña con un vaso de vino delante,… y hay de quien aprendes en todos y cada uno de sus gestos y palabras (en este caso voces).
A voces sí y con genio aunque con una sonrisa. Siempre con sus ocurrencias e ingenio, atento.... Con su garrota (recuerdo la primera vez que lo vi, el día que nos llevaste al castillo) pensé que me iba a dar con ella.
Las paradojas de la vida, esta tarde el entrando a la iglesia y yo explicando el castillo, y como nos decía que la puerta "no la habían hecho los moros, que la habian hecho él y el Fino"
Supongo que este Adiós va para él, el guardián, como yo lo llamaba. Un hombre que, a pesar de nuestro desencuentro cuando nos conocimos, terminamos siendo amigos. Persona que se hacía de querer, eso sí, había que conocerlo porque era un hombre "terrible" como yo le decía en algunas ocasiones. Pero un gran hombre. Si va para él esta despedida me uno a ella, al escuchar este tema mi pensamiento se fue hacía él.
ResponderEliminarHay quien enseña en la escuela, hay quien enseña con un comentario, hay quien enseña con una insinuación, hay quien enseña con un vaso de vino delante,… y hay de quien aprendes en todos y cada uno de sus gestos y palabras (en este caso voces).
ResponderEliminarA voces sí y con genio aunque con una sonrisa. Siempre con sus ocurrencias e ingenio, atento.... Con su garrota (recuerdo la primera vez que lo vi, el día que nos llevaste al castillo) pensé que me iba a dar con ella.
ResponderEliminarMe sumo a estas semblanzas pensando en los encuentros primeros,los de ayer,en los últimos,nuestro Castillo,
ResponderEliminar...los dos alegres.
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Las paradojas de la vida, esta tarde el entrando a la iglesia y yo explicando el castillo, y como nos decía que la puerta "no la habían hecho los moros, que la habian hecho él y el Fino"
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