Me alegra que cuatro años después de que yo hiciera la petición, de palabra y por escrito y a coste 0€, alguien haya retomado realizar un concierto en nuestras iglesias, aunque sea de manera excepcional y con motivo de la celebración de la Batalla de las Navas de Tolosa, espero que de la manera que sea este hecho tenga continuidad. Se ve que no todos tenemos la misma voz, ¡cuánto inútil interesado hay en nuestras instituciones mayores, en todos los órdenes!:
http://www.festivalubedaybaeza.org/seccion/conciertos/edicion-2011.html
Por cierto, a todos los que corresponda, a ver si cuidamos la comunicación con la web local que tan bien lo ha venido haciendo.
No tenía ni idea pero por mi parte encantadaaaaaa. Gracias por la información porque en la iglesia tampoco se nos ha comunicado nada.
ResponderEliminarPrimero, tambien me alegro.
ResponderEliminarSegundo, no conocia esa faceta suya, Jose maría,.. Qué suspicacia!!!, En el link facilitado por usted, el concierto en Baños es el 27 de noviembre, y dicho ciclo comienza el 25 de noviembre... Con diez días de antelación, incluso 15 días para anunciarlo, en Iglesia y web ¿no es mas que suficiente?.. apostaría por el sí.
No obtante, al margen de esto, todo lo que venga bueno para el pueblo, bienvenido sea. Gracias por la información, por mi parte, tambien encantadoooooooooooo.
Un saludo.
P.D: la persona suspicaz suele ver siempre la maldad o la mala intención en los actos y las palabras del resto de la gente que lo rodea, seré muy cándido, pues no he visto malicia ni doblez donde usted la ha visto.
Inutil interesado en nuestras intituciones!!... basados en esta afirmación,... porque está incluido en el ciclo Santa Elena, esta inclusión invalida tu afirmación.
ResponderEliminarUn saludo
Porqué al igual que él ha hecho, dar la cara a la hora de expresar una opinión, no dejáis la vuestra con vuestro nombres.
ResponderEliminarEs fácil arremeter contra alguien de ese modo. Pero bueno de todo tiene que haber en la viña del señor. Un saludo
Pero hombre, José María, cómo te atreves, aun cuando sean tuyos los méritos, a anticiparte al anuncio a bombo y platillo de los abanderados de la cultura. No ves que estos, pobrecitos míos, tienen que rentabilizar como propios los méritos ajenos, y vivir de las rentas de la gestión de otros. Deja, pues, que se cuelguen las medallitas y las exhiban sin rubor. ya se sabe que la estupidez no tiene límites o, como se dice en Baños, "la ignorancia es muy atrevida", pero con eso contábamos, no?
ResponderEliminarAun recuerdo una feria en la que la banda de musica ante la imposibilidad de tocar por el mal tiempo, quiso con la sola intención de honrrar a su virgen, interpretar en la entrada de la iglesia una pieza, la reaccion y negativa fue inmediata.
ResponderEliminarSe ve que el fin si justifica los medios, y que tocar en honor de Ntra Sra, no era un buen fin.
Vaya por Dios!!!... no pensé que un comentario (el mio) llegase a levantar tanta expectación.
ResponderEliminarNo es bueno echarse a volar cuando no hay brisa suficiente, y es qué... donde las dan las toman y a veces es bueno callarse.
P.D: En ningún momento Sr. Alive arremeto contra el sr. Jose María, le hago un comentario a su post,como he hecho en otras ocasiones en este blog. (Eso sí, sin tanta repercusión)
P.D: El resentimiento genera ideas estupidas, me refiero al sr. anonimo de las 23:21, y dichas ideas desencadenan actos de rencor y odio, pero tambien contabamos con eso, no?
Un saludo, Fdo: Anónimo de las 22:18
Desafortunados comentarios. El resentimiento y la mediocridad, definitivamente, no tienen desperdicio.
ResponderEliminarAtte.
Para el anónimo de la 22:18
ResponderEliminarMío Cid Ruy Díaz por Burgos entraba,
En su compañía, sesenta pendones llevaba.
Salíanlo a ver mujeres y varones,
Burgueses y burguesas por las ventanas son,
Llorando de los ojos, ¡tanto sentían el dolor!
De las sus bocas, todos decían una razon:
¡Dios, qué buen vasallo, si tuviese buen señor!
Del Cantar del mío Cid
Del anónimo de las 23:21 con amor incondicional
Con sus ojos muy grandemente llorando
ResponderEliminartornaba la cabeza y estábalos mirando:
vio las puertas abiertas, los postigos sin candado,
las perchas vacías sin pieles y sin mantos
y sin halcones y sin azores mudados.
Suspiró mío Cid triste y apesadumbrado.
Habló mío Cid y dijo resignado:
«¡Loor a ti, señor Padre, que estás en lo alto!
Esto me han urdido mis enemigos malos».
Del Cantar del mío Cid