sábado, 10 de agosto de 2013

Sobre imperios, patrias y otros desvaríos

“(…) La armada capitaneada por Magallanes lucía el pendón de Castilla, pero el impulso motor provenía del Rialto de Venecia y del emporio especiero de Alejandría, ambos ansiosos de arrebatar a Portugal su preponderancia comercial, así como de la Banca de Ausburgo, cuya influencia llegaba a los más apartados rincones del mundo. El secreto objetivo de la empresa era devolver a la República de Venecia y a la Liga Hanseática su dominio sobre la economía mercantil e industrial de Europa mediante la recuperación de su monopolio en el comercio oriental. El alma de la expedición permaneció entre bastidores, y no fue otro que el capitalista Jakob Fugger de Ausburgo, banquero a un tiempo del dux de Venecia y el rey de España…”.

McKew Parr, Charles: “Magallanes, un noble capitán”. Madrid, 1955.

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