La vida, como nuestra tierra, tiene sus desencuentros:
Aunque los platos pagues
ya no hay quien te devuelva
lo que un día no supiste
y ahora sabes.
De nuevo carnavales
y tú ya ni te acuerdas
de que aquí se entra,
pero no se sale.
Amigos como treguas,
olvida lo que sabes,
ahora somos animales.
Amigas como yeguas
amistades con fraude,
remedios que siempre llegan tarde.
Lo que crece mengua,
parece que es así,
muérdete la lengua,
y baila infeliz.
Y mira desde aquí,
se parecen a ti.
Dime, ¿desde allí
todos también se parecen a mí?
Y cuando todo acabe,
yo no quiero una piedra
encima de mí sólo quiero tierra.
Y algunos frutales
para que me abracen,
que sus tiernas raíces me comprendan.
Voy derecho al desguace,
con mi nuevo disfraz,
voy vestido de barbaridad.
Derechito al baile,
me sobra carnaval,
¡estate quieto, que bailas fatal!
Lo que crece mengua,
parece que es así,
muérdete la lengua,
y baila infeliz.
Y mira desde aquí,
se parecen a ti.
Dime, ¿desde allí
todos también se parecen a mí?
De nuevo carnavales
y tú ya ni te acuerdas
de que aquí se entra,
pero no se sale.
Derechito al baile,
me sobra carnaval,
voy vestido de barbaridad.
Vestidos de barbaridad vamos más de uno todo el año, bonita entrada. Y... viendo las fotos de esas sierras que, imagino, te la has pateado, se me pone el vello de punta de imaginar que... bueno ya sabes los bañuscos tenemos mucha imaginación, eso sí, sino hay agua mucho mejor y... vacas ya sean mansas o no, si se pueden evitar mejor que mejor. Besos.
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