martes, 4 de noviembre de 2014

De torreones calatravos...

“El santuario renacentista, mucho más amplio, ‘fagocitó’ a la ermita medieval y al torreón calatravo. Al hacer el nuevo templo, no sólo se derribó toda construcción anterior, sino que incluso se allanó el espacio para ensanchar la superficie, rompiendo hasta las mismas rocas sobre las que se asentaba la ermita medieval. Así, ya en 1534 se contabilizan los primeros pagos a los canteros encargados de ‘...quebrar las peñas donde se fundó la capilla...’. Ésta es la causa de que no queden restos visibles de la fortificación medieval.”

Podría haber sido éste el caso del santuario de Nuestra Señora de la Encina, como lo fue en el "cabezo", pero no fue el caso...



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