sábado, 27 de octubre de 2012

Arqueología y turismo en Andalucía I

La práctica turística vinculada a recursos de carácter arqueológico viene de muy lejos, así lo manifiesta el hecho que los primeros viajeros románticos de los siglos XVIII y XIX tuvieran como principal objetivo descubrir y conocer lo que se entendía como “ruinas” arqueológicas. También refrenda este hecho que gran parte de los recursos turísticos emblemáticos que fueron la base del desarrollo del sector en el país, y en nuestra comunidad, durante la segunda mitad del siglo XX, más que monumentales lo eran en primera instancia arqueológicos: Altamira, Ampurias, Numancia, el acueducto de Segovia,…, los dólmenes de Antequera, Baelo Claudia  o la propia Itálica.
 
Pese a ello, hemos de reconocer que inmersos en una genérica maraña de recursos histórico-artísticos-monumentales sus verdaderas cualidades, como bien arqueológico, pasaban desapercibidas. En el desarrollo de la práctica turística esto se traducía en un tratamiento no diferenciado respecto al recurso monumental a la hora de construir el producto turístico: eran pocas las veces que el hecho turístico iba más allá de la visita autoguiada, libre, o mínimamente interpretada desde la vertiente artística. De ahí que no nos extrañara la expresión “esto son cuatro piedras” que afirmaba gran parte del público no especializado, o la generalizada expresión “ruinas” para nominar una gran cantidad de yacimientos arqueológicos.

Posiblemente, desde la práctica turística, han sido estos derroteros los que no han permitido que este microsegmento tenga un mayor desarrollo en Andalucía. Aunque con seguridad la escasa inversión en consolidación y comunicación de los contenidos de los yacimientos, una vez excavados, han ayudado en gran medida al efecto negativo de este proceso.

En este sentido, para paliar esta corriente, aunque en primera instancia para lograr la preservación de un patrimonio que constituye una de las señas de identidad más significativas de nuestra región, la Consejería de Cultura de la comunidad autónoma andaluza puso la primera piedra mediante la creación de la llamada RAYA (Red Andaluza de Yacimientos Arqueológicos). El proyecto planteaba desde el principio la intervención en un número reducido de yacimientos arqueológicos con una buena distribución temporal y geográfica. Como ejemplo significativo de esta intervención tenemos el caso del enclave arqueológico de Castellón Alto en Galera (Granada). La excelente consolidación de este poblado de la Edad del Bronce no solo permitió una mejora de la visita turística, generó también en su entorno una sinergia que ha permitido la creación de nuevos equipamientos turísticos culturales de raíz arqueológica, como el centro de visitantes situado a los pies del yacimiento o el Museo Arqueológico (que acoge los restos de una momia del momento única y en un estado excepcional). Pero además ha dado pie a la implicación del tejido humano local, como pone de manifiesto el desarrollo de una empresa que fabrica reproducciones cerámicas argáricas, íberas y romanas que siguen los rigurosos patrones del momento (Cerámica Galira). El taller no solo se limita a la mera venta de productos, ofrece talleres participativos, tanto pasivos como activos.

Contemplado solo desde la vertiente turística este hecho supone el desarrollo de nuevos productos turísticos que permiten optimizar la propia práctica. Por otra parte, este modelo alentó a otras administraciones a seguir el ejemplo, caso de la localidad de Almedinilla (Córdoba) como con posterioridad veremos.

Desde la óptica cultural, pero también desde la turística, una de las aportaciones de la Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía es la constitución de la llamada RECA (Red de Espacios Culturales de Andalucía) que, entre otros logros, viene a integrar a los antiguos yacimientos miembros de la RAYA.

Su definición (artículo 83 de la Ley) es la de “un sistema integrado y unitario formado por aquellos Espacios Culturales ubicados en el territorio de la Comunidad Autónoma que sean incluidos en la misma por la Consejería competente en materia de patrimonio histórico, así como aquellos Enclaves abiertos al público, que por sus condiciones y características no requieran la dotación de un órgano de gestión propio”.

Actualmente forman parte de la RECA siete conjuntos culturales y casi cuatro decenas de enclaves culturales. Entre los conjuntos culturales existentes los hay de carácter monumental (la Alhambra y el Generalife de Granada y la Alcazaba de Almería) y el resto lo son de arqueológico: Baelo Claudia (Tarifa, Cádiz), Madinat al-Zahra (Córdoba), los Dólmenes de Antequera (Málaga), Itálica y Carmona (Sevilla).

Por su parte, los enclaves culturales son a día de hoy predominantemente arqueológicos (26 de 37). En su inmensa mayoría son de titularidad de la Junta de Andalucía aunque existen varios que son de propiedad municipal, incorporados a la RECA mediante el protocolo pertinente.

Con seguridad, es la RECA el gran nicho de recursos que debe suministrar los componentes necesarios para crear un potente producto turístico de raíz arqueológica en Andalucía, pero no el único. En este sentido, la propia administración de Cultura elaboró un conjunto de actividades que dinamizarían la vida cultural de los yacimientos arqueológicos y, con posterioridad, ha dado forma a un sintético Itinerario que publicita las bondades de nuestra riqueza arqueológica.

El itinerario propone un recorrido por la historia de Andalucía, que toma como hilo conductor los ocho yacimientos que hasta fechas recientes conformaban la Red de Yacimientos Arqueológicos de Andalucía: dólmenes de Huelva, el poblado fortificado de Los Millares (Almería), el conjunto dolménico de Antequera (Málaga), el núcleo argárico de Castellón Alto (Granada), el enclave fenicio de Doña Blanca (Cádiz), la ciudad púnico-romana de Carteia y los recursos romanos del Teatro de Málaga y Cercadillas en Córdoba.

En estos momentos la RECA está formada por los conjuntos monumentales subrayados más arriba y los siguientes enclaves culturales, tanto arqueológicos como monumentales (los equipamientos que presentamos pueden haber tenido alguna alteración, casi siempre en sentido creciente):

1.- Dólmenes de La Pastora y Matarrubilla, Valencina de la Concepción (Sevilla); dólmenes y Museo de Valencina.
2.- Puerta de Almería; yacimiento.
3.- Acinipo, Ronda (Málaga); yacimiento.
4.- Cerro de la Cruz y Villa del Ruedo, Almedinilla (Córdoba); yacimientos, centro de visitantes, museo y otros.
5.- Ategua, Córdoba; en proceso de apertura al público.
6.- Carissa Aurelia, Bornos (Cádiz); en proceso de apertura al público.
7.- Carteia, San Roque (Cádiz); yacimiento.
8.- Castellón Alto y necrópolis ibérica de Tutugi, Galera (Granada); yacimientos, centro de visitantes, museo.
9.- Cercadilla, Córdoba; yacimiento.
10.- Gades: teatro romano, factoría de salazones, columbarios, Cádiz; yacimientos.
11.- Peñas de los Gitanos, Montefrío (Granada); yacimiento.
12.- Villa romana de Fuente Álamo, Puente Genil (Córdoba); yacimiento.
13.- Los Millares, Santa Fe de Mondújar (Almería); yacimiento y centro de visitantes.
14.- Munigua, Villanueva del Río y Minas (Sevilla); yacimiento.
15.- Peñas de Cabrera, Casabermeja (Málaga); yacimiento.
16.- Puente Tablas, Jaén; en proceso de apertura al público.
17.- Singilia Barba, Antequera (Málaga); en proceso de apertura al público.
18.- Torreparedones, Baena (Córdoba); yacimiento, centro de visitantes y Museo Histórico.
19.- Turóbriga, Aroche (Huelva); yacimiento y exposición permanente.
20.- Villa romana de Bruñel, Quesada (Jaén); yacimiento.
21.- Baños árabes de Ronda, Ronda (Málaga); yacimiento.
22.- Castillo de Doña Blanca, el Puerto de Santa María (Cádiz); yacimiento, punto de información.
23.- Cerro de la Encina, Monachil (Granada); en proceso de apertura al público.
24.-Dolmen de Montelirio, Castilleja de Guzmán (Sevilla); en proceso de apertura al público.
25.- Dolmen de Soto, Trigueros (Huelva); yacimiento.
26.- Teatro romano de Málaga; yacimiento.
27.- Castillo Marqués de los Vélez (enclave monumental), Cuevas del Almanzora (Almería).
28.- Peña de Arias Montano (enclave monumental), Alájar (Huelva).
29.- Baños árabes de El Bañuelo (enclave monumental), Granada.
30.- San Isidoro del Campo (enclave monumental), Santiponce (Sevilla).
31.- Villaricos (enclave monumental), Cuevas del Almanzora (Almería).
32.- Fortaleza de la Mota y sus defensas (enclave monumental), Alcalá la Rea (Jaén).
33.- Sinagoga de Córdoba (enclave monumental).
34.- Baños árabes de Baza (enclave monumental), Baza (Granada).
35.- Castillo de Sotomayor (enclave monumental), Belalcázar (Córdoba).
36.- Castillo de Vélez Blanco (enclave monumental), Vélez Blanco (Almería).
37.- Palacio Dar- Al-horra (enclave monumental), Granada.

Como decíamos, en el ámbito de los recursos adscritos a la RECA son muchas las actividades de dinamización que se han venido realizando, casi todas ellas enormemente innovadoras, activas y participativas, y que han venido no solo a dar un empujón a la vida cultural del yacimiento, también han participado de la creación de verdaderos productos turísticos de un calado potencialmente importante.

En este sentido, como ejemplo, merece la pena subrayar la labor que viene realizándose en el conjunto monumental de Itálica (Santiponce, Sevilla) por la empresa de gestión cultural “Espiral, Gestión del Patrimonio”. Entre otras, cabe destacar campañas como las denominadas “Los Sentidos de Itálica”, “Itálica despierta”, “Más visiones de Itálica” o “Itálica en escena”; ésta última ha sido desarrollada en el teatro de Itálica, apartado del resto del conjunto monumental.

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