La práctica turística vinculada a
recursos de carácter arqueológico viene de muy lejos, así lo manifiesta el
hecho que los primeros viajeros románticos de los siglos XVIII y XIX tuvieran
como principal objetivo descubrir y conocer lo que se entendía como “ruinas”
arqueológicas. También refrenda este hecho que gran parte de los recursos
turísticos emblemáticos que fueron la base del desarrollo del sector en el país,
y en nuestra comunidad, durante la segunda mitad del siglo XX, más que
monumentales lo eran en primera instancia arqueológicos: Altamira, Ampurias, Numancia,
el acueducto de Segovia,…, los dólmenes de Antequera, Baelo Claudia o la propia Itálica.
Pese a ello, hemos de reconocer
que inmersos en una genérica maraña de recursos
histórico-artísticos-monumentales sus verdaderas cualidades, como bien
arqueológico, pasaban desapercibidas. En el desarrollo de la práctica turística
esto se traducía en un tratamiento no diferenciado respecto al recurso
monumental a la hora de construir el producto turístico: eran pocas las veces
que el hecho turístico iba más allá de la visita autoguiada, libre, o
mínimamente interpretada desde la vertiente artística. De ahí que no nos
extrañara la expresión “esto son cuatro piedras” que afirmaba gran parte del
público no especializado, o la generalizada expresión “ruinas” para nominar una
gran cantidad de yacimientos arqueológicos.
Posiblemente, desde la práctica
turística, han sido estos derroteros los que no han permitido que este
microsegmento tenga un mayor desarrollo en Andalucía. Aunque con seguridad la
escasa inversión en consolidación y comunicación de los contenidos de los yacimientos,
una vez excavados, han ayudado en gran medida al efecto negativo de este
proceso.
En este sentido, para paliar esta corriente, aunque en
primera instancia para lograr la
preservación de un patrimonio que constituye una de las señas de identidad más
significativas de nuestra región, la Consejería de Cultura
de la comunidad autónoma andaluza puso la primera piedra mediante la creación
de la llamada RAYA (Red Andaluza de Yacimientos Arqueológicos). El proyecto
planteaba desde el principio la intervención en un número reducido de
yacimientos arqueológicos con una buena distribución temporal y geográfica.
Como ejemplo significativo de esta intervención tenemos el caso del enclave
arqueológico de Castellón Alto en Galera (Granada). La excelente consolidación
de este poblado de la Edad
del Bronce no solo permitió una mejora de la visita turística, generó también en
su entorno una sinergia que ha permitido la creación de nuevos equipamientos
turísticos culturales de raíz arqueológica, como el centro de visitantes
situado a los pies del yacimiento o el Museo Arqueológico (que acoge los restos
de una momia del momento única y en un estado excepcional). Pero además ha dado
pie a la implicación del tejido humano local, como pone de manifiesto el
desarrollo de una empresa que fabrica reproducciones cerámicas argáricas,
íberas y romanas que siguen los rigurosos patrones del momento (Cerámica
Galira). El taller no solo se limita a la mera venta de productos, ofrece
talleres participativos, tanto pasivos como activos.
Contemplado solo desde la vertiente turística este hecho
supone el desarrollo de nuevos productos turísticos que permiten optimizar la
propia práctica. Por otra parte, este modelo alentó a otras administraciones a
seguir el ejemplo, caso de la localidad de Almedinilla (Córdoba) como con
posterioridad veremos.
Desde la óptica cultural, pero también desde la
turística, una de las aportaciones de la
Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de
Andalucía es la constitución de la llamada RECA (Red de Espacios Culturales de
Andalucía) que, entre otros logros, viene a integrar a los antiguos yacimientos
miembros de la RAYA.
Su definición (artículo 83 de la Ley ) es la de “un sistema integrado y unitario formado por
aquellos Espacios Culturales ubicados en el territorio de la Comunidad Autónoma
que sean incluidos en la misma por la Consejería competente en materia de patrimonio
histórico, así como aquellos Enclaves abiertos al público, que por sus
condiciones y características no requieran la dotación de un órgano de gestión
propio”.
Actualmente forman parte de la RECA siete conjuntos
culturales y casi cuatro decenas de enclaves culturales. Entre los conjuntos
culturales existentes los hay de carácter monumental (la Alhambra y el Generalife
de Granada y la Alcazaba
de Almería) y el resto lo son de arqueológico: Baelo Claudia (Tarifa, Cádiz),
Madinat al-Zahra (Córdoba), los Dólmenes de Antequera (Málaga), Itálica y
Carmona (Sevilla).
Por su parte, los enclaves
culturales son a día de hoy predominantemente arqueológicos (26 de
37). En su inmensa mayoría son de titularidad de la Junta de Andalucía aunque
existen varios que son de propiedad municipal, incorporados a la RECA mediante el protocolo
pertinente.
Con seguridad, es la RECA el gran nicho de recursos que debe suministrar
los componentes necesarios para crear un potente producto turístico de raíz
arqueológica en Andalucía, pero no el único. En este sentido, la propia
administración de Cultura elaboró un conjunto de actividades que dinamizarían
la vida cultural de los yacimientos arqueológicos y, con posterioridad, ha dado
forma a un sintético Itinerario que publicita las bondades de
nuestra riqueza arqueológica.
El itinerario propone un recorrido por la historia de Andalucía, que
toma como hilo conductor los ocho yacimientos que hasta fechas recientes
conformaban la Red
de Yacimientos Arqueológicos de Andalucía: dólmenes de Huelva, el
poblado fortificado de Los Millares (Almería), el conjunto dolménico de
Antequera (Málaga), el núcleo argárico de Castellón Alto (Granada), el enclave
fenicio de Doña Blanca (Cádiz), la ciudad púnico-romana de Carteia y los
recursos romanos del Teatro de Málaga y Cercadillas en Córdoba.
En estos momentos la RECA está formada por los conjuntos monumentales
subrayados más arriba y los siguientes enclaves culturales, tanto arqueológicos
como monumentales (los equipamientos que presentamos pueden haber tenido alguna
alteración, casi siempre en sentido creciente):
1.- Dólmenes de La Pastora y Matarrubilla,
Valencina de la Concepción
(Sevilla); dólmenes y Museo de Valencina.
2.- Puerta de Almería;
yacimiento.3.- Acinipo, Ronda (Málaga); yacimiento.
4.- Cerro de
5.- Ategua, Córdoba; en proceso de apertura al público.
6.- Carissa Aurelia, Bornos (Cádiz); en proceso de apertura al público.
7.- Carteia, San Roque (Cádiz); yacimiento.
8.- Castellón Alto y necrópolis ibérica de Tutugi, Galera (Granada); yacimientos, centro de visitantes, museo.
9.- Cercadilla, Córdoba; yacimiento.
10.- Gades: teatro romano, factoría de salazones, columbarios, Cádiz; yacimientos.
11.- Peñas de los Gitanos, Montefrío (Granada); yacimiento.
12.- Villa romana de Fuente Álamo, Puente Genil (Córdoba); yacimiento.
13.- Los Millares, Santa Fe de Mondújar (Almería); yacimiento y centro de visitantes.
14.- Munigua, Villanueva del Río y Minas (Sevilla); yacimiento.
15.- Peñas de Cabrera, Casabermeja (Málaga); yacimiento.
16.- Puente Tablas, Jaén; en proceso de apertura al público.
17.- Singilia Barba, Antequera (Málaga); en proceso de apertura al público.
18.- Torreparedones, Baena (Córdoba); yacimiento, centro de visitantes y Museo Histórico.
19.- Turóbriga, Aroche (Huelva); yacimiento y exposición permanente.
20.- Villa romana de Bruñel, Quesada (Jaén); yacimiento.
21.- Baños árabes de Ronda, Ronda (Málaga); yacimiento.
22.- Castillo de Doña Blanca, el Puerto de Santa María (Cádiz); yacimiento, punto de información.
23.- Cerro de
24.-Dolmen de Montelirio, Castilleja de Guzmán (Sevilla); en proceso de apertura al público.
25.- Dolmen de Soto, Trigueros (Huelva); yacimiento.
26.- Teatro romano de Málaga; yacimiento.
27.- Castillo Marqués de los Vélez (enclave monumental), Cuevas del Almanzora (Almería).
28.- Peña de Arias Montano (enclave monumental), Alájar (Huelva).
29.- Baños árabes de El Bañuelo (enclave monumental), Granada.
30.- San Isidoro del Campo (enclave monumental), Santiponce (Sevilla).
31.- Villaricos (enclave monumental), Cuevas del Almanzora (Almería).
32.- Fortaleza de
33.- Sinagoga de Córdoba (enclave monumental).
34.- Baños árabes de Baza (enclave monumental), Baza (Granada).
35.- Castillo de Sotomayor (enclave monumental), Belalcázar (Córdoba).
36.- Castillo de Vélez Blanco (enclave monumental), Vélez Blanco (Almería).
37.- Palacio Dar- Al-horra (enclave monumental), Granada.
Como decíamos, en el ámbito de
los recursos adscritos a la RECA
son muchas las actividades de dinamización que se han venido realizando, casi
todas ellas enormemente innovadoras, activas y participativas, y que han venido
no solo a dar un empujón a la vida cultural del yacimiento, también han
participado de la creación de verdaderos productos turísticos de un calado
potencialmente importante.
En este sentido, como ejemplo,
merece la pena subrayar la labor que viene realizándose en el conjunto
monumental de Itálica (Santiponce, Sevilla) por la empresa de gestión cultural
“Espiral,
Gestión del Patrimonio”. Entre otras, cabe destacar campañas como las
denominadas “Los Sentidos de Itálica”, “Itálica despierta”, “Más visiones de Itálica”
o “Itálica en escena”; ésta última ha sido desarrollada en el teatro de Itálica,
apartado del resto del conjunto monumental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario