Juan Antonio López Cordero y José
María Cantarero Quesada
1. Introducción.
La Venta de Los Palacios surgió con
este nombre en época medieval junto al antiguo camino del Puerto del Muradal,
importante vía de comunicación que ponía en contacto la Meseta con el Valle del
río Guadalquivir, y estaba directamente relacionada con la existencia de una
casa fuerte con torre, o Real de Los Palacios, y una capilla bajo la advocación
de la Santa Vera Cruz. Según una carta del concejo de Baeza dirigida al
príncipe Enrique (futuro Enrique IV) y fechada en 1447 “fue edificada una
pequeña iglesia que dicen de Santa Cruz e unas casas que dicen los Palacios… un
lugar muy peligroso por ser yermo e montañas, e aun acaescen ende muchos
peligros, assi por moros, que ende vienen a saltear, como por malos cristianos
por ser despoblado”[1].
Puede ser cierto que la ermita se construyera poco después de la batalla de las
Navas de Tolosa, cuando Castilla controló definitivamente el Puerto del Muradal
(1212). Pero la Venta de Los Palacios se construiría años después, tras la
conquista definitiva de Baeza en 1227 por Fernando III, cuando la frontera se
retiró más al sur, para dar descanso al caminante que atravesaba Sierra Morena.
La Ermita, que estaba bajo la
advocación de la Santa Cruz, en el siglo XVII pasaría a dedicarse a Santa
Elena. Y la denominación de Los Palacios a la venta, podría deberse a
diferentes causas. Entre ellas se baraja que, en un principio, fuese un
edificio de albergue para los nobles que cazaban en este parte de la Sierra o
que hiciera las veces de fonda del rey Fernando III, su fundador, cuando, tras
la conquista de Baeza, bajaba a Andalucía en el trascurso de las diferentes
campañas militares[2];
o bien, por la existencia de unas ruinas de la antigua población romana que aún
se podía observar[3].
En relación con esto último, es posible que aquellos restos no fueran romanos y
tuvieran su origen en los diversos intentos de repoblación que se produjeron en
la zona durante los siglos XV y XVI: Puebla de Los Palacios Reales y Dehesa de
Jarandilla. Al hilo, recientemente, en 2018, en unas obras en la vía pública,
en el encuentro de las calles Navas de Tolosa y Severo Ochoa, en Santa Elena,
apareció la cimentación de una construcción que la prensa provincial identificó
con la vieja torre de Los Palacios, pero que entendemos podría responder a los
testimonios de aquellos intentos repobladores[4].
2. Posible ubicación de la Venta de
Los Palacios.
La Venta de Los Palacios se ubicó
junto al camino que subía al Puerto del Muradal, en la vertiente sur de Sierra
Morena, en un lugar conocido como Jarandilla. De él dice Francisco Rus Puerta a
mediados del siglo XVII:
“El sitio de
Jarandilla está en lo interior de Sierra Morena…, yendo de Vilches a esta
tierra se sube media legua cuesta arriba con mucha aspereza. En la cumbre hay
espacios llanos y algunos cerros… A un lado estaba la población antigua. Vense
hoy las calles y la plaza… Está en este sitio de Jarandilla la Ermita de Santa
Elena, fabricada en memoria de la famosa batalla de las Navas… Cerca de la
Ermita nace un arroyo muy caudaloso que llaman el Arroyo Galbarín, el cual
corriendo hacia el Poniente llega a una posada antigua…”[5]
La existencia de restos de una
antigua población romana en el lugar, entre los que se podían observar una
plaza y calles, constituirían la base para un primer repoblamiento de la zona.
La ermita debió levantarse en lo que fue la antigua plaza, en la margen
izquierda del arroyo que pasa por la zona, hoy nombrado como arroyo de las
Huertas o de las Higueras, donde habría algunos refugios de pastores.
La venta, al estar en un lugar
despoblado, debió ser un edificio fortificado con una torre defensiva y
alcaide, propiedad de la ciudad de Baeza, quizá similar a la torre medieval que
originó el santuario de la Virgen de la Encina, en Baños de la Encina, y otras
casas fuertes o palacios reales con ermita/capilla aneja o cercana edificados
por Fernando III y Alfonso X junto a las diferentes rutas que bajaban a
Andalucía desde Castilla. Este fue el caso de la ya citada de Baños de la
Encina y otras próximas, como la situada en Zocueca, al oeste de Bailén y en
término de Guarromán, que cobija el actual santuario de la Virgen de Zocueca, y
la levantada al sur del Puerto de Calatrava, cerca del río Fresnedas, entre
Calzada y El Viso (TORRES JIMÉNEZ: 2003). De hecho, junto a la torre de Baños
de la Encina, la Crónica Hechos del Condestable Don Miguel Lucas de Iranzo nos
certifica un acontecimiento bélico que enfrentó a las huestes del Condestable
con las fuerzas rebeldes de las órdenes de Santiago y Calatrava: “Y llegando a
Señora Santa María del Enzina, que es a media legua de Baños, fallaron ay dos
batallas de cavalleros en que avria tresçientos roçines e larga gente de a pié
de las çibdades de Jahen e Andujar, quel señor Condestable les avia enviado en
socorro…”. En este sentido, certificando la existencia de la torre, en 1453, la
ciudad libró a Ponce Bayle, hijo de Gil Bayle, 240 maravedís que había gastado
en reparar la Torre de Los Palacios[6].
La referencia de Rus Puerta a una
posada antigua debe referirse a la Venta de Los Palacios, junto al arroyo y en
su margen derecha, por donde pasaba el camino. Y cerca de la ermita, como
refiere la crónica del Condestable don Miguel Lucas en referencia al paso del
embajador francés Juan de Fox, a comienzos de 1460, cuando desde Córdoba pasó
por Bailén y cruzó Sierra Morena por el Puerto del Muradal:
“Y porque el dicho
caballero enbaxador avía de ir a dormir aquella noche a la venta de Los
Palaçios, en la qual non avía nin fallaría las cosas nesçesarias, el señor
condestable mandó a un mayordomo suyo … que fuesen adelante y levasen su cama,
y el capellán mayor su capilla, y adereçasen muy bien la dicha venta, donde
avía de dormir, e la iglesia de Santa Cruz, que está cerca della, donde otro
día oyese misa.”[7]
[1] RODRÍGUEZ MOLINA, José. “El puerto
del Muradal. Permeabilidad entre Castilla-La Mancha y Andalucía”. III
Congreso Virtual sobre Historia de la Caminería Del 15 al 30 de septiembre
de 2015. Jaén: Asociación de Amigos del Archivo Histórico Diocesano, 2015.
“De la Batalla de las Navas de Tolosa”. Don Lope de
Sosa, mayo 1914. Jaén: Riquelme y Vargas, 1982, p. 140-142.
[2] TORRES JIMÉNEZ, J.C (2003):
Orígenes del bandolerismo serreño. Su incidencia en la población secular de
Sierra Morena (1282-1598). En Bandolerismo en Andalucía, Actas de las VI
Jornadas, pp. 315-360.
[3] XIMENA JURADO, Martín de. Catálogo
de los Obispos de las Iglesias Catedrales de Jaén y anales eclesiásticos de
este obispado. Jaén, 1643, p.189.
[4] En
https://www.diariojaen.es/provincia/unos-grandes-y-nobles-cimientos-que-cuentan-lahistoria-de-santa-elena-CE4035361
(Consultado el 23/05/2025).
[5] RUS PUERTA, Francisco. Corografía
del reino y obispado de Jaén. Jaén; UNED. Centro Asociado de Jaén, 1998, p
49-50.
[6] XIMENA JURADO, Martín de. Catálogo…, p. 401.
[7]
Relación de los hechos del muy magnífico e más virtuoso señor, el señor don
Miguel Lucas, muy digno condestable de Castilla. Edición y estudio Juan Cuevas
Mata, Juan del Arco Moya, José del Arco Moya. Jaén: Ayuntamiento de Jaén /
Universidad de Jaén, 2001, p. 31.




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